Sonatas para violín Opus 12, números 1, 2 y 3
Las tres primeras sonatas para violín de Beethoven llevan el número de obra 12. Son, por tanto, obras de juventud, escritas en 1799 y están dedicadas a Antonio Salieri (1750-1825) de quien Ludwig obtuvo clases de canto.
La crítica musical no les dio buena acogida, por "pesadas e incómodas al oído" si no "disonantes", pero la realidad es que se trata de composiciones novedosas para lo que se estilaba entonces. Al menos en rigor, lógica y progresión de compases.
Sonatas para violín Opus 23 y Opus 24 "Primavera"
Las sonatas para violín números 4 y 5 en realidad deberían haber tenido un número de Opus único porque fueron compuestas y presentadas juntas en octubre de 1801.
Pero un problema en la edición de las partituras por parte de dos editores diferentes hizo que se presentaran con dos números de obra disintos, aunque consecutivos.
Ambas obras fueron dedicadas al Conde Moritz von Fries (1777-1826), banquero y coleccionista de arte vienés que mantuvo una relación estrecha de mecenazgo con Beethoven, Haydn o Schubert.
El mecenas negoció con el autor que las partituras fueran usadas exclusivamente para su disfrute particular durante un año, pero accidentalmente se editaron antes de este plazo por Artaria para enfado del mecenas.
Por eso Ludwig le dedicó a von Fries también el Quinteto de cuerda Opus 29 ("Tormenta") y su Séptima sinfonía.
La Sonata Opus 23 es una obra austera en lo musical pero bastante conseguida. Su movimiento final es muy animado y recurrente.
Sonata Primavera, Opus 24
Por su parte, la Sonata para violín Primavera (Frühlingssonate), con su Opus 24 es una de las más bonitas de las diez sonatas.
Además, se trata de la primera Sonata para piano y violín en tener 4 movimientos en vez de los 3 habituales de este género musical, aunque su Scherzo es muy breve (algo más de un minuto):
- Allegro
- Adagio molto espressivo
- Scherzo: Allegro molto
- Rondo: Allegro ma non troppo
El Allegro con el que abre es realmente lírico y evoca una escena campestre con una melodía que pronto se tarareará. El Adagio es muy expresivo y lánguido con un lento desarrollo. El Scherzo es breve (1,14 minutos) y el rondo final recuerda a Mozart.
La Sonata Primavera de Beethoven es coetánea de otras composiciones líricas y campestres de la etapa intermedia del compositor. Por ejemplo, su Sexta Sinfonía, "Pastoral", Opus 68 (1808) o su Concierto para piano nº 4 (1806).
Sonatas para violín Opus 30, números 1, 2 y 3
Las Sonatas para violín con acompañamiento de piano Opus 30 son tres y corresponden a los números 6, 7 y 8 del total de 10 compuestas por Ludwig.
Se compusieron en 1802 en los comienzos de la etapa intermedia del compositor, tras abandonar el estilo clásico de su juventud. Beethoven tiene 32 años y está a las puertas de presentar su Sinfonía 3, "Eroica" (1803).
En aquellos momentos de su vida, el músico se enfrenta a su acusada sordera con un sentimiento de desesperación. Esto le lleva a escribir su nunca enviada carta a sus hermanos Kaspar Anton Karl y Nikolaus Johann desde Heiligenstadt el 6 de octubre de 1802 ("testamento de Heilingenstadt").
Sonata para violín 9 "Kreutzer"
La Sonata número 9 para violín en La mayor, Opus 47 ("Kreutzer") supone, en tan solo cuatro años (1803), un monumental salto en calidad y técnica compositiva frente a las ocho anteriores.
No en vano, esta sonata para violín (y piano), además de una belleza al oído, es una obra maestra.
La pieza tiene tres movimientos con una duración aproximada de 36 minutos:
- Adagio sostenuto - Pressto - Adagio
- Andante con variazioni
- Finale: Presto
El primer movimiento, un Adagio que comienza con lento y doliente violín, es asistido más adelante por el piano, al que sucede un agitado y pegadizo tramo para volver de nuevo al adagio inicial.
Las variaciones del segundo movimiento, Andante, son simplemente bellísimas.
El finale es también una bella melodía, con un ritmo animado (presto).
Estreno improvisado
Esta sonata, la mejor de la serie, fue escrita origininariamente para el prestigioso violinista mulato de origen polaco llamado George Augustus Polgreen Bridgetower (George Bridgetower).
De hecho, su partitura tenía la dedicatoria en italiano "Sonata mulattica composta per il mullato Brischdauer, gran pazzo e compositore mulattico".
Su estreno en mayo de 1803, interpretado por primera vez por Beethoven y Bridgtower tuvo bastante de improvisado. Se cuenta que, justo antes del estreno, Beethoven había terminado la partitura para piano pero no había dado el toque final a la partitura para violín.
Las cosas así, cuando ambos músicos tuvieron que subir al escenario tocaron la partitura hasta el punto en que Bridgetower tuvo que improvisar su parte hasta el final de la pieza, para admiración del alemán.