Isaac Albéniz fue un compositor y pianista español, niño prodigio desde temprana edad. Simultaneó sus años de formación pianística entre los Conservatorios de Madrid y Bruselas, intercalando meses de giras de exhibición por las Américas. Su mecenas más destacado fue el también compositor, Guillermo Morphy, Conde de Morphy.
Su virtuosismo al piano, su esforzado talante (se cree que fue alumno de Franz Listz) y su amor por la música popular andaluza hicieron de Albéniz junto con de Falla dos de los más destacados representantes de la música popular española del XIX. Viajó y vivió en varios países europeos a lo largo de su carrera musical.
Isaac Albéniz y Pascual
Isaac Manuel Francisco Albéniz y Pascual, conocido como Isaac Albéniz, nació en Camprodón, Gerona (España) un 29 de mayo de 1860 así que fue su horóscopo dice que fue un Géminis.
Infancia
Isaac fue realmente un niño prodigio del piano desde la temprana edad de los cuatro años. Un pequeño Mozart por su talento, su temperamento y por su delgadez. Se dice que ya a esas edades hacía recitales en los que podía tocar de espaldas al piano, como el genio de Salzburgo.
A los seis años, su esforzada madre, Dolors Pascual, intentó su admisión en el Conservatorio de París pero no fue admitido. Algunos dicen que por su edad y otros que por romper un cristal con un balón de fútbol.
Sea como fuere, el niño prodigio tuvo que contentarse con la formación durante nueve meses de la mano del pianista, compositor y profesor del conservatorio, Antoine François Marmontel (1816-1898). Este pedagogo eficaz e imaginativo tuvo a alumnos de la talla de Claude Debussy o Georges Bizet.
De vuelta a España, hizo pública su primera composición, "Marcha militar". Y pronto (algunos dicen que por el afán tiránico de sus controladores padres), partió en giras musicales por toda América (Argentina, Uruguay, Brasil, Puerto Rico, Cuba, etc.).
Su personalidad y su técnica al piano le dieron renombre internacional, lo que le sirvió a su vuelta a Europa a reanudar sus giras internacionales.
El músico alcanzó fama internacional financiando sus propios conciertos y obteniendo gran cantidad de premios nacionales e internacionales.
Pronto obtiene una beca del rey Alfonso XII para estudiar en el Conservatorio de Bruselas.
Madurez musical
En su madurez musical, Albéniz produjo obras maestras como su Suite Iberia.
Se trata de una doce composiciones para piano compuestas entre 1905 y 1909 y tal vez la mejor obra de la pianística española. La obra se desglosa en cuatro cuadernos con tres piezas cada uno.
Cuaderno 1. Se estrenó en la Sala Pleyel de París el 9 de mayo de 1906 por la pianista Blanche Selva. Componen el cuaderno cuatro piezas: "Evocación", "El Puerto" (en referencia a El Puerto de Santa María de Cádiz) y "El Corpus Christi en Sevilla" (pieza larga y de compleja ejecución).
Cuaderno 2. Las tres piezas de este cuaderno se estrenaron en San Juan de Luz el 11 de septiembre de 1907. Son Rondeña, Almería (no te pierdas el bello final de esta pieza) y Triana (una de las melodías más conocidas de Iberia).
Cuaderno 3. Se estrenó en París, en casa de la Princesa de Polignac, el 2 de enero de 1908. Contiene "El Albaicín" (barrio de Granada), "El Polo" (cante jondo) y "Lavapiés" (barrio popular de Madrid).
Cuaderno 4. Se estrenó el 9 de febrero de 1909 en París, en la Sociedad Nacional de Música. Contiene "Málaga", "Jerez" y "Eritaña".
En su cima como compositor destaca el carácter pesimista del compositor, con una visión de la vida y de España trágicas. Esto le llevó a un exilio voluntario en el Reino Unido y Francia donde moriría finalmente.
Y al mismo tiempo, el niño flaco de su infancia se había transformado en un corpulento hombre sobrado de kilos que firmaba su correspondencia como "el gordo" o como "Saco gordo".
Muerte de Albéniz
El músico murió en Cambo-les-Bains (Pirineos Atlánticos de Francia) un 18 de mayo de 1909 a los 49 años de edad, de la entonces llamaba "enfermedad de Bright" o nefritis degenerativa.
Esta enfermedad del riñón es bastante dolorosa, produciendo retención de orina, hipertensión y edema en todo el cuerpo. Para contrarestar el dolor, al músico se le administraba morfina, que le sumía en una sensación de pesadumbre continua.
Esta situación anímica a tan temprana edad le causó caer en una aguda depresión, lejos de la demencia senil que alguna leyenda le atribuyó.