Ave verum corpus de Mozart

Se trata de un breve motete musical para coro, cuerdas y órgano compuesto en 1791 por el austriaco a partir del himno homónimo del siglo XIV
Mozart (1756-1791)
  • Ave verum corpus
  • Anton Stoll
  • 1791
Mozart en 1770 a los 14 años
El Ave verum corpus (Salve, verdadero cuerpo) es un himno que se canta al consagrar el pan y el vino recordando la muerte y resurrección de Cristo (la transustanciación)

De todos los textos eucarísticos, el Ave verum corpus (Salve, verdadero cuerpo) es un himno que se canta al consagrar el pan y el vino recordando la muerte y resurrección de Cristo (la transustanciación). Se trata de unos versos originalmente en latín atribuídos al papa Inocencio VI (1352-1362) que siglos después fueron musicados por compositores como Tomás Luis de Victoria, William Byrd, Mozart o Gounod. En esta entrada te hablo del Ave verum corpus de Mozart.

Pero debes saber que otra buena tanda de compositores crearon música instrumental homónima (sin los versos del poema-himno) como, Tchaikovski (parte de su Suite Orquestal No. 4, Op. 61, Mozartiana), Franz Liszt o Karl Jenkins en 2008 (parte de su obra Stabat Mater).

Letra del Ave Verum Corpus

La letra original en latín del himno medieval es esta:

Ave Verum Corpus,
natum de Maria Virgine,
Vere passum, immolatum
in cruce pro homine.

Cujus latus perforatum
Unda fluxit et sanguine,
Esto nobis praegustatum
In mortis examine.

Que en español se puede traducir así:

Salve, Verdadero Cuerpo,
nacido
de la Virgen María,
Verdaderamente atormentado, sacrificado
en la cruz por la humanidad.

De cuyo costado perforado
fluyó agua y sangre.
Sé para nosotros un anticipo
en el trance de la muerte.

La Mozart Kammerphilharmonie interpreta el Ave verum corpus de Mozart en el Sibiu - Hermannstadt International Music Festival el 29 de septiembre de 2014

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Ave verum corpus de Mozart

El Ave verum corpus, op. Kv 618 de Mozart es un breve motete musical para coro, cuerdas y órgano compuesto en junio de 1791 por el austriaco a partir del himno del siglo XIV que hemos visto antes.

Su composición se hace en el último año de vida de Mozart, seis meses antes de su muerte, en un momento en el que el compositor estaba enfrascado en la partitura de su Requiem y a punto de terminar su última ópera La Flauta Mágica.

Y lo hace en la ciudad balneario de Baden bei Wien, a unos 26 km de Viena, donde la familia se había desplazado con motivo de unos baños curativos de su mujer Constanza, algo achacosa durante su sexto embarazo.

Mientras ella recuperaba su salud en las aguas termales de Baden, Wolfgang colaboraba musicalmente hablando con el coro de la parroquia de Baden, a cuyo director, Anton Stoll, dedicó esta pieza.

La grandeza de este motete es su sencillez

Comienza la orquesta con unos compases introductorio que dan entrada a las distintas voces de la coral.

Los primeros 4 versos son todos solemnes y pausados como requieren los versos del himno que interpretan, con un leve ascenso en el verso "in cruce pro homine" (en la cruz por los humanidad).

Le sigue una breve incursión orquestal y de nuevo el coro aborda el segundo grupo de versos con la misma cadencia pero una más leve intensidad que culmina en el trascendental "In mortis examine" (en el trance de la muerte), en el momento en el que la parte vocal languidece cediendo el pase a la orquesta para el solemnte finale del motete.

Música religiosa de Mozart

Mozart no se prodigó excesivamente en el género musical religioso. No obstante, cuenta con una cincuentena de piezas religiosas entre misas, oratorios, cantatas y piezas sueltas como el motete Ave verum corpus. Y por supuesto su inconclusa Misa Requiem en Re menor KV 626, la última de sus 18 misas, y su última composición.

Ave verum corpus de Mozart

  • Ave verum corpus
  • Anton Stoll
  • 1791

Qué es un motete

El motete (del francés "motet") es una forma musical vocal que surgió en la Edad Media y se desarrolló durante la época del Renacimiento. Se caracteriza por ser una pieza vocal de corte religioso que se interpreta sin acompañamiento instrumental. Los motetes suelen tener una estructura compuesta por varios movimientos y se basan en textos litúrgicos o poéticos.

Uno de los principales rasgos del motete es que utiliza polifonía, es decir, varias líneas melódicas simultáneas que se entrelazan y crean armonías complejas. Los motetes también pueden incluir elementos rítmicos y métricos muy elaborados.

En la Edad Media, los motetes se interpretaban principalmente en iglesias y monasterios y se utilizaban como parte de los servicios religiosos. Durante el Renacimiento, el motete se convirtió en un género más versátil y se comenzó a interpretar también en otros contextos, como en conciertos o en eventos privados.

Algunos de los compositores más destacados de motetes son Guillaume de Machaut, Johannes Ockeghem y Josquin des Prez. También hay muchos motetes anónimos que se han conservado hasta nuestros días y que son valorados por su belleza y su importancia histórica.

Aunque el motete es un género que ha perdido gran parte de su popularidad en la actualidad, sigue siendo una forma musical muy respetada y apreciada por los amantes de la música clásica. Los motetes siguen siendo interpretados en conciertos y también se han utilizado como inspiración para muchas obras posteriores.

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