Joaquín Rodrigo Vidre (1901-1999) fue uno de los compositores españoles más importantes del siglo XX. Se le conoce sobre todo por su Concierto de Aranjuez, una obra para guitarra y orquesta considerada una de las cumbres de la música española y descrita como "el concierto para guitarra más conocido y más interpretado de la historia".
Rodrigo es recordado por su agudo sentido musical, motivado por su temprana ceguera casi total a causa de una infección cuando era pequeño. Esta falta de visión agudizó su sentido del oído, y no le impidió desarrollar una intensa actividad musical a lo largo de sus longevos 97 años.
La música del maestro Rodrigo se considera neorromántica, influenciada por sus contemporáneos Ravel, Debussy, Stravinsky y Bartok.
Sin embargo, en el ámbito local, se le ubica en la llamada Generación del 39, por su posición a caballo del nacionalismo musical español con reminiscencias folclóricas (Albéniz, Granados, Falla o Turina) y la Generación del 51 de vanguardia representada por Cristóbal Halffter y Antón García Abril.
Biografía de Joaquín Rodrigo
Nacimiento
El bebé Joaquín nació en Sagunto (Valencia) el 22 de noviembre de 1901 un día de Santa Cecilia, patrona de la música. Fue el menor de diez hermanos, hijo de un terrateniente comerciante de Almenara (Castellón), Vicente Rodrigo Peirats, y de su segunda esposa, Juana Vidre Ribelles (fuente).
Su tempranísima casi ceguera total a causa de la difteria que asoló Sagunto en 1904, con tan solo tres años, condicionó el devenir del niño Joaquín, y como él mismo afirmó, "lo puso en la senda de la música".
En 1905 la familia se traslada a la capital, Valencia, donde Joaquín ingresa en un colegio para niños ciegos donde sus padres descubren su interés por la literatura y por la música.
Joaquín comenzó a recibir clases de música, armonía y composición por libre con Francisco Antich Carbonell (1860-1926) y, más tarde, Francisco Enrique Gomá y Eduardo López Chavarri, a cuyas clases en el Conservatorio de Valencia, asistía.
Su ayudante y secretario personal, Rafael Ibáñez, hizo lo propio en el ámbito literario, compartiendo horas de lecturas de las obras más reconocidas de la literatura española para Joaquín. "Rafael me prestaba los ojos que yo no tenía" solía decir el compositor de su secretario personal y amigo.
La vida desahogada de la familia, a pesar de ser numerosa, permitió al niño acceder a la música, la literatura y el teatro. Sus biógrafos cuentan que con ocho años, tras asistir a una representación del Rigoletto de Verdi tomó la decisión de dedicarse a la música.
Adolescencia
Rodrigo comenzó a idear sus primeras composiciones en la adolescencia, en formatos musicales reducidos. La primera composición de su catálogo de obras fue su "Dos esbozos para violín y piano" ('La enamorada junto al surtidor' y 'Pequeña ronda') Opus 1, data de 1923.
Un año más tarde, en 1924, presenta su primera obra para gran orquesta, "Juglares", compuesta en Alemania en 1922. Esta se estrenó con buena acogida por la Orquesta Sinfónica de Valencia bajo la dirección de Enrique Izquierdo.
Y le siguen su "Suite para piano", la "Cançoneta para violín y orquesta de cuerdas", y su austero "Ave María para voz y órgano", que años después arregló para coro a capella.
Animado por su exitoso bautizo musical se presentó a un concurso nacional en 1925 con su ambiciosa, "Cinco piezas infantiles", que recibió una mención honorífica del jurado y que fue estrenada con gran éxito en Valencia y París, en 1927 y 1929 respectivamente.
Fueron años de adolescencia en Valencia, donde conoció al músico militar Bartolomé Pérez Casas (1873-1956), que pronto se le habría de quedar corta.
Con 26 años, tras ganar un premio de composición, tiene una beca para estudiar en la Escuela Normal de Música de París frecuentada anteriormente por otros alumnos exitosos como Falla, Albéniz, Granados o Turina.
A pesar de la oposición de su padre, se traslada a París en 1927, siempre acompañado por su secretario, Rafael Ibáñez. Allí recibe formación musical de los compositores franceses Paul Dukas (1865-1935) y Maurice Emmanuel (1862-1938). Este último animó a Rodrigo a adoptar la guitarra como vehículo de expresión de sus ideas musicales, sobre el piano que Rodrigo sabía tocar.
Madurez
En Paris, Rodrigo conoce a Manuel de Falla con quien entabla una amistad duradera. Y a la que sería su esposa e inseparable colaboradora, la pianista, profesora del Conservatorio de Paris y escritora turca afincada en España, Victoria Kamhi (1902-1997).
Se casaron en España en 1933 (Joaquín tenía 32 años), regresando a Paris y viviendo en Alemania y Suiza (Zurich) durante la Guerra Civil Española.
De vuelta en el Madrid de la posguerra, el compositor trabajó en Radio Nacional como asesor musical, crítico y comentarista. En 1939 es nombrado jefe de Arte y Propaganda.
Esto le permitía continuar con su labor de composición, por lo que fue recibiendo numerosos galardones en reconocimiento a su aportación a la música clásica en los siguientes años.
En 1943 ganó el Premio Nacional de Composición por su "Concierto heroico para piano y orquesta" y en 1948 ganó el primer premio en el Concurso de conmemoración del nacimiento de Cervantes.
En 1954 presenta su "Fantasía para un gentilhombre", obra compuesta a partir de temas del compositor y guitarrista barroco Gaspar Sanz (1640-1710).
En 1983 fue galardonado con el Premio Nacional de Música de España y en 1991, el Rey Don Juan Carlos I concedio al compositor valenciano el título nobiliario de Marqués de los Jardines de Aranjuez.
En 1996 se le conceden el Premio Príncipe de Asturias "por su extraordinaria contribución a la música española a la que ha aportado nuevos impulsos para una proyección universal", la Medalla de Oro de Sagunto, la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad Social, y la Estrella de Oro de la Comunidad de Madrid.
En 1998 el gobierno francés le concede el título de Commandeur des Arts et des Lettres, y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En 1999, recibe la Medalla de Oro del Festival de Granada.
Fallecimiento
El maestro Rodrigo falleció en Madrid el 6 de julio de 1999 a los 97 años. Joaquín Rodrigo y su esposa Victoria están enterrados en el cementerio de Santa Isabel de Aranjuez, en un mausoleo presidido por una guitarra cubista, obra del escultor Pablo Serrano.