Itzhak Perlman (n. 1945) es un renombrado violinista internacional. Nacido durante el protectorado británico de lo que hoy es Israel y nacionalizado estadounidense, es conocido en todo el mundo por su extraordinario talento musical.
Su vida es un ejemplo de superación. Desde los 4 años la polio lo dejó incapaz de andar sin muletas, lo que lo ha obligado a tocar sentado en todas sus actuaciones. Pero, sentado o de pie, la música de su Stradivarius Soil de 1714 ha llegado a los corazones de millones de personas.
Biografía de Itzhak Perlman
Infancia
Itzhak Perlman nació el 31 de agosto de 1945 en Tel Aviv, hoy Israel.
Desde muy niño mostró un amor por la música y, a los tres años, comenzó a tocar el violín. Sin embargo, su vida tomó un giro desafiante a una edad temprana. A los cuatro años, le fue diagnosticada la polio, una enfermedad que afecta la movilidad de las piernas.
Las suyas quedaron inmovilizadas pero la polio, que podría haber sido un obstáculo insuperable para muchos, para él tan solo fue un inconveniente que podía ser sorteado. Aunque tuvo que recurrir a las muletas o la silla de ruedas para desplazarse, su pasión por la música clásica y por el violín nunca se vieron afectadas.
A los 10 años, Perlman y su familia se mudaron a Estados Unidos para que pudiera estudiar música en la prestigiosa Escuela Juilliard de Música en Nueva York (The Juilliard School).
Su talento era tan evidente que rápidamente destacó entre los alumnos de música de la escuela como un prodigio del violín. A pesar de las dificultades físicas a las que se tuvo que enfrentar, continuó trabajando incansablemente para mejorar su técnica y la musicalidad de su violín.
Carrera y estilo musical
La carrera de Itzhak Perlman despegó con éxito en la década de 1960. Ganó el prestigioso Concurso Leventritt en 1964, un logro que lo catapultó al escenario internacional. Este concurso fue ganado previamente por otros violinistas de renombre como Erno Valasek (1942), David Nadien (1946), Betty-Jean Hagen (1955) y Arnold Steinhardt (1958). Y posteriormente por Kyung-wha Chung y Pinchas Zukerman (conjuntamente en 1967) y por Mitchell Stern (1978).
Volviendo a Perlman, su estilo musical es único y se caracteriza por su virtuosismo y su capacidad para transmitir emociones a través de su violín. Además, es conocido por su técnica magistral y su habilidad para comunicar profundidad y emoción a través de su música.
Cada nota que sale de su violín parece contar una historia, llegando directamente al corazón de quienes lo escuchan. Su interpretación apasionada y conmovedora ha cautivado a audiencias de todo el mundo.
Actualmente reside en Nueva York con su esposa Toby, también violinista profesional. Tiene cinco hijos y en 1995, él y su esposa fundaron el Perlman Music Program en Shelter Island, Nueva York. Se trata de una institución que ofrece cursos de verano para músicos jóvenes residentes.
Repertorio
El violinista israelita ha interpretado a lo largo de los años un amplio repertorio que abarca desde las obras clásicas de maestros como Beethoven, Mozart o Bach, hasta composiciones contemporáneas. Su versatilidad y su habilidad para transmitir la belleza y la emoción de la música lo han convertido en uno de los artistas más queridos de la música clásica.
A lo largo de su carrera, Perlman ha actuado con algunas de las orquestas más destacadas del mundo Orquesta de Cámara de Nueva York, Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Orquesta Filarmónica de Berlín o la Orquesta Filarmónica de Boston, entre otras.
Daniel Barenboim e Itzhak Perlman son amigos y colegas musicales desde prácticamente toda su vida. En la primavera de 1992 interpretaron juntos el Concierto para violín de Beethoven con la Filarmónica de Berlín en el Schauspielhaus de la ciudad.
Se trata de una obra que, en términos de escritura para instrumento solista, abrió un mundo de expresión completamente nuevo. Su actuación puso de manifiesto, una vez más, las muy elogiadas cualidades de Perlman: un tono suave y pleno y una técnica magnífica y aparentemente sin esfuerzo.