Antonio Vivaldi (1678-1741), fue un compositor y músico italiano del período barroco tardío. Nació en Venecia un 4 de marzo de 1678 y murió en Viena un 28 de julio de 1741, en la pobreza y el olvido.
A lo largo de sus 63 años, además de importante compositor de óperas, también fue director de orquesta, escenógrafo y sacerdote.
Sus cuatro conciertos "Las Cuatro Estaciones", para violín y orquesta (1723), dedicados a cada una de las estaciones del año, es su composición más popular a día de hoy. Pero cuenta con una producción musical bastante más amplia. De hecho, en su juventud era capaz de componer un concierto diariamente. Y una ópera semanal.
En lo personal, fue una persona extrovertida que transmitía acción y alegría allá donde se encontraba. Y, sus biografías lo atestiguan, un pícaro ligón de mujeres.
Todo ello hace que Vivaldi sea uno de los mayores maestros de la música universal. Tanto es así que el propio Bach (1685-1750), admirador de la obra de su coetáneo veneciano, transcribió varios de sus conciertos para violín al teclado, clave y órgano.
Biografía de Vivaldi
Infancia
De muy pequeño, Antonio, primogénito de seis hermanos, estudió violín y guitarra con su padre, Giovanni Battista Vivaldi (Gianbattista), violinista consumado, quien lo incorporó a la orquesta de la «Cappella di San Marco» a sus diez años.
Vivaldi tuvo 6 hermanos, él era el primogénito. Heredó de su padre el rasgo físico de ser pelirojo, motivo por el cual, a su padre se le llamaba "Rosso" y a Antonio Vivaldi, que fue un tiempo religioso, "il Prete Rosso" (el padre pelirrojo).
Adolescencia: "il prete rosso"
En 1693, a la edad de 15 años, Vivaldi ingresó en el convento, donde se consagraría como sacerdote en 1703. Y ese año, con 25 años, pasaría a ser el encargado de la introducción musical del violín (maestro di violino) y la viola entre las niñas huérfanas del Ospedale della Pietà en Venecia ("Seminario Musicale dell'Ospedale della Pietà").
Entre 1703 y 1715, il prete rosso, desempeñó varias tareas en el orfanato-conservatorio veneciano de la Piedad. Es en la Pietà, tras ser nombrado maestro de' concerti que debe adaptarse a su exigente calendario de conciertos y actividades musicales para componer gran parte de su música sacra vocal e instrumental.
En 1705 inició su producción compositiva con su primera colección musical. Sus "Doce Sonatas para dos violines y bajo continuo" y las demás que hubieron de venir, comenzaron a distinguirse por su excelencia en ejecución.
Dedicado a las tareas formativas durante el curso, aprovechaba el período estival para hacer giras a lo largo y ancho de Italia.
La brillantez y talento musical desplegados en cada representación le consiguieron cierto reconocimiento en la época. Tran un paréntesis de ocho años, fuera de la formación, se reencontró con el Ospedale entre 1723 a 1740.
Llegada del Clasicismo musical
Sin embargo, como sucediera con Bach o Handel, y a pesar de que recibía visitas de fuera de Italia para escuchar sus partituras, con la llegada del Clasicismo, sus obras cayeron en el olvido.
Y así tuvimos que esperar a que su producción musical fuera rescatada, hasta principios del siglo XX. Desde entonces, Vivaldi se consagró como una de las figuras más importantes del mundo musical.