Alicia de Larrocha (1923-2009) fue una pianista española que se convirtió en una de las grandes figuras de la música clásica del siglo XX. Nacida en Barcelona, fue una embajadora excepcional de Mozart y de la música española por el mundo (Turina, Granados, Mompou, Rodrigo, Esplá, Falla, Soler y Albéniz).
Su talento y dedicación al género clásico dejaron una huella imborrable en la historia de la interpretación pianística. Considerada una de las pianistas más destacadas del siglo XX, dejó un legado impresionante en el mundo de la música clásica.
Biografía de Alicia de Larrocha
Infancia
Alicia Larrocha de la Calle nació en Barcelona el 23 de mayo de 1923.
Tercera de cuatro hermanos, desde su más temprana infancia, Alicia estuvo expuesta a un entorno musical excepcional gracias a su madre y a su tía, Carolina de la Calle.
Ambas fueron discípulas directas de uno de los más grandes compositores españoles, Enrique Granados (1867-1916). Esta conexión musical en la familia marcó el destino de Alicia, quien desde muy niña demostró un don innato para el piano. A los 3 años, Alicia ya mostraba una sorprendente habilidad para tocar el instrumento.
En 1927, cuando Alicia tenía solo 4 años, el eminente pianista y pedagogo Frank Marshall (1883-1959), también discípulo de Granados, la descubrió y reconoció su prodigioso talento.
El músico inglés se desplazó a Barcelona con su familia llevado por la actividad de su padre, empresario textil. Allí se formó musicalmente con el maestro Granados y conocería a la madre y a la tía de Alicia. Desde ese momento, Marshall se convirtió en su único maestro y guía en el mundo de la música.
El 14 de mayo de 1929, a los cinco años, Alicia hizo su debut en público en la Academia Marshall interpretando obras de Bach, Mozart y del propio Granados. Su actuación impresionó tanto al público como a los críticos, y el compositor Joaquín Turina (1882-1949) escribió una introducción para el programa, elogiando el asombroso talento musical de la joven Alicia.
A medida que de Larrocha crecía, su talento musical continuaba deslumbrando a todos los que tenían la oportunidad de escucharla. Sin embargo tanto sus padres como su maestro procuraron no hacer de ella una "niña prodigio", procurando retrasar su puesta de largo musical todo lo que su madurez aconsejaba.
A los once años, ofreció su primer concierto oficial con una orquesta en el Palacio Municipal de Bellas Artes de Barcelona. En su debut interpretó el Concierto en Re mayor "La Coronación" de Mozart junto al maestro español Joan Lamote de Grignon (1872-1949) y la Banda Municipal de Barcelona.
Juventud
La Guerra Civil Española (1936-1939) supuso un paréntesis forzoso en la emergente carrera de Alicia, que contaba con 16 años.
Pero la joven pianista supo aprovechar ese tiempo para estudiar nuevas obras y componer algunas piezas de juventud. Una vez terminada la guerra, retomó su formación con Frank Marshall hasta el fallecimiento del maestro en 1959.
Madurez
A partir de entonces, continuó su carrera musical en solitario, ofreciendo conciertos con diferentes orquestas europeas y ganando reconocimiento internacional por su técnica excepcional y su profunda conexión emocional con el repertorio español.
En 1954, con 31 años, Alicia de Larrocha alcanzó fama internacional tras una exitosa gira por Estados Unidos con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, bajo la dirección de Alfred Wallenstein (1898-1983). A partir de ese momento, su reconocimiento y prestigio no pararon de crecer, y fue solicitada en todo el mundo para ofrecer conciertos. En Norteamérica, realizaba tres giras anuales de tres meses cada una.
A lo largo de su carrera, Alicia de Larrocha grabó multitud de obras al piano, destacándose por sus interpretaciones de compositores españoles como Manuel de Falla, Enrique Granados e Isaac Albéniz.
Su versión de "Iberia" de Albéniz fue especialmente reconocida y sigue a día de hoy siendo considerada una referencia en el repertorio pianístico español.
Vida personal
El 21 de junio de 1950, con 27 años, Alicia contrajo matrimonio con el pianista catalán Joan Torra Durán (1920-1982). Este tomó la decisión de renunciar a su carrera musical para apostar por asistir a Larrocha en sus giras mundiales y cuidar de sus dos hijos en común.
A lo largo de su carrera, Alicia también se dedicó a la enseñanza y fue nombrada directora de la Academia Marshall en 1959 (lo fue hasta el 2009), tras el fallecimiento de su fundador y maestro, Frank Marshall.
Fallecimiento
La pianista falleció en su natal Barcelona el 25 de septiembre de 2009, dejando un legado imborrable en la historia de la música clásica para piano.
Su influencia en la música y su legado como "la mejor pianista española del siglo XX" continúan siendo reconocidos y admirados por músicos y amantes de la música en todo el mundo.
Su objetivo nunca fue el de alcanzar la fama, sino el mero hecho de hacer música, que era su verdadera vocación.
