Maurizio Pollini (1942-2024), pianista italiano ha sido uno de los más grandes intérpretes del siglo XX. De todas sus interpretaciones y grabaciones discográficas, tal vez las más conseguidas son las de Chopin.
No en vano, fue alumno de Carlo Vidusso, el último eslabón en la cadena de privilegiados que fueron educados por el propio músico polaco en el siglo XIX: Georges Mathias (1826-1910), alumno directo de Chopin y profesor de Alberto Williams (1862-1952), alumno de Mathias y profesor de Ernesto Drangosch (1882-1925) alumno de Williams y profesor de Carlo Vidusso (1911-1978).
Fue un hombre "de aspecto tímido, que salía a tocar sin aparato teatral alguno. Caminaba rápido, saludaba con sobriedad y se ponía a ello" (Scherzo.es).
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Biografía de Maurizio Pollini
Infancia
Nacido en Milán (Italia) el 5 de enero de 1942, su madre pianista lo inició en los conocimientos del piano. Pronto, sus grandes dotes para el instrumento lo llevaron a estudiar con Carlo Ambrogio Lonati hasta la edad de 13 años. A los 10 años está documentado su primer concierto. Entre los 13 y los 18, su maestro fue Carlo Vidusso, alumno indirecto del propio Chopin.
Todo este esfuerzo lo llevó a ganar el prestigioso Concurso Internacional de piano Frédéric Chopin de Varsovia (en polaco Międzynarodowy Konkurs Pianistyczny im. Fryderyka Chopina) en 1960 con tan solo 18 años. Uno de los miembros del jurado, Arthur Rubinstein (1887-1982), pronunció entonces su conocida frase: «Ese muchacho toca el piano mejor que cualquiera de nosotros.»
Juventud
Tras graduarse en el Conservatorio de Milán, tomó lecciones del consagrado pianista italiano Arturo Benedetti Michelangeli (1920-1995), enfermizamente exigente con la pureza de la interpretación y profesor de Martha Argerich, entre otros. Con Michelangeli, Pollini, se dedicó a seguir estudiando, progresando y puliendo su interpretación.
En aquella época se adentra en la música de Boulez y Stockhausen y entabla amistad y militancia política de izquierdas con el director Claudio Abbado y con el compositor italiano Luigi Nono. Los tres llevaron a cabo varios proyectos para acercar la música contemporánea al público obrero.
Giras y grabaciones
Una vez alcanzado el nivel exigido, a partir de 1968 comenzó su larga serie de giras por Europa, América y Japón. Y tuvo ocasión de afrontar sus primeras grabaciones para la discográfica EMI (Concierto para piano nº 1 en Mi menor, de Frédéric Chopin, con la Orquesta Philharmonia, dirigida por Paul Kletzki y Estudios de Chopin).
Tras su contrato exclusivo con la casa discográfica Deutsche Grammophon en 1971, en los siguientes años abordó grabaciones de obras variadas del repertorio clásico y romántico. Además, abordó las obras completas para piano de Schoenberg y obras sueltas de Berg, Webern, Nono, Manzoni, Boulez y Stockhausen.
Una de las más icónicas son sus 24 estudios de Chopin (Deutsche Grammophon, Polygram, 1972), piedra angular para muchos estudiantes de piano.
Entre 1993 y 1997 se especializó en la integral de Sonatas para piano de Beethoven, dando giras por Berlín, Mónaco, Milán, Nueva York, Londres, Viena y Paris.
En 1995 y 1999 el Festival de Salzburgo lo invitó a presentar su propio ciclo de conciertos ('Progetti Pollini'), con obras de diferentes épocas y estilos.
Entre 1995 y 2003 Pollini aplicó esta misma filosofía con ciclos musicales en el Carnegie Hall (1999-2000 y 2000-2001), en la Cité de la Musique de París (2002), en Tokio (1995 y 2002) y en Viena y Roma (2003).
Estos programas incluían obras sinfónicas y de cámara, reflejando los amplios intereses musicales de Maurizio Pollini, con un repertorio que abarca desde Gesualdo y Monteverdi hasta la actualidad.
En 2004 fue el artista estrella en el Festival de Lucerna, donde actuó en recitales y conciertos orquestales dirigidos por Claudio Abbado y Pierre Boulez.
En febrero de 2007 ganó el Grammy a la mejor interpretación solista internacional, además de un Choc du Monde de la Musique, una Victoire de la Musique y un Diapason d’Or.
Entre 2008 y 2013 montó nuevos ciclos en el Festival de Lucerna, la Accademia Nazionale di Santa Cecilia de Roma, la Cité de la Musique de París, La Scala de Milán, en Tokio y Berlín.
Muerte
Pollini falleció el pasado 23 de marzo de 2024, tras una larga enfermedad respiratoria.
